Ahora lo sé. Lo sé de cierto. Sé que es cierto. Se ve que es cierto. Se ve en ti que es cierto. Siento que es cierto que te sientes cómoda cuando te miro. Es cierto.
Por eso te miro, porque das la confianza que da algo que es cierto, para atreverme a quedarme en ti, porque sé que tu espacio, cierto, será nuestro lugar favorito.
Llegaste sin él; lo cual sinceramente me llena de alegría, te sentaste en nuestro lugar, yo viéndote de perfil, y qué hermosos espacios, milimetricamente medidos para que pueda arroparne en tu alma, en lo placentero y seguro que es mirar tus párpados, y tu cabello cubriendo tu perfil, sumergida en Amarlo a Él.
Sabías que sería cierto que te miraría con locura recatada, con muchísima frecuencia, ahora sí, no fui discreto porque no querías que lo fuera, acepté la invitación a disfrutarte, si antes te amaba, ahora te Amo con profundidad y certeza, qué hermoso poder verte en la Iglesia porque todo se hace frente al Amor perfecto.
Hoy sentí tu presencia cuando daba la limosna, o cuando volteé a la izquierda y volteaste a ver qué veía, o cuando desaprobé que el Sacerdote hablara del Papa, es cierto, sabes todo lo que hemos construido juntos en ese espacio Santo, por eso es cierto que SÓLO te quiero para mi esposa.
Cierto, hay distancia, pero estamos en las últimas semanas de estar lejos, y muy cerca de hacer lo nuestro, cierto.
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