martes, 5 de junio de 2012

Paquidermo


Quiero decirle a mi cuerpo que algo vale, que no se pierde todo cuando la mitad de uno se va, el valor es constante, el cuerpo lo vale todo... hoy quiero motivarlo para que valga más, que la gordura es terrible, que aunque ese núcleo contenga a la misma persona, las cosas cambian cuando el cuerpo es atractivo, esbelto. Pero mi cuerpo no entiende, insiste sobre el amor perdido, sobre el tiempo volcado encima, siente que ya no vive, la inercia hacia el descanso; para qué si sólo valdré más cuando sea el mismo pero más bonito, así chonchito y regordete no se es nadie, así me dice. Es como valer más con coche que sin el. Lo superficial es tan antisexy.  Eso le diré, eres antisexy, porque no amas tu singularidad. (Pero le tendré que terminar sugiriendo cariñosamente, "y si eres singular sin tantas envolturas paquidérmicas que aunque tiernas, quizá salgan sobrando?")... me voy haré ejercicio, para disolver mis tiernas envolturas paquidérmicas.