domingo, 8 de febrero de 2015

Los anexos.

No soy respuesta, soy intriga que se convierte en aire que resume lo nuestro. Aire denso que se aspira, aire ligero que se otorga. No soy respuesta, soy el que llega primariamente, en el pensamiento más primitivo, manifestándome en lo más remoto que atraigo hacia mi... tus ojos solícitos, tus labios sudando amor, tu piel temblando el culmen de lo que has deseado en esta ventana, hacernos fuego, convertirnos en hielo y seguir en este dar y recibir, primitivo... pero tú intelectualizas lo primitivo, y me perfecciono, me doy tantas veces, me necesitas, tanto como yo a ti.. pierdo el tiempo, pierdo la nube que flotaba arriba, refrescando la tormenta que abajo nos deshacía, pierdo el semblante, y a menudo pierdo la cordura, pero jamás pierdo el control, el tuyo, y al parecer tampoco tú el mío…

Agarro nuestros cuerpos atormentados, centrífugos, desalineados, los junto, los regreso a si para que se abracen y ahora sean ternura, sean como aquella nube que le pide al sol que la decante, y soy tierra, pido a la nube beberla, y la nube siendo lluvia ahora quiere ser río… mi cielo, qué quieres ser hoy…

Shh! que no te oigan, habla en susurros, deletréalo, actúalo, has gestos y mi ser atenderá lo que quieres ser, y si no sabes ser, pon la noche en tus ojos de deseo, que hoy seremos, te haré, me harás… amaneciendo en sintaxis entre miradas, palabras, y un beso que al final susurre, gracias mi cielo, cariño.

lunes, 2 de febrero de 2015

Llegar a una vida...

Qué hermoso llegar a ti, qué hermosa tu insistencia, en tus abrazos, en tus labios rosados, casi obsesivos por poseerse, como si hubieses olvidado quién eres, e insistieras en recordárselo a tu poseedor, quieres mi huella, persistes en saberme tuyo y tú mía, es tierna tu bienvenida cuando realmente juré por siempre hacer de nosotros, nuestro todo… cuando me recibes te me das, tú, entregada, yo en mi aparente conquista, dejas de ser tú, comienzo a ser tuyo, y terminamos siendo nosotros. 

Sabes algo? me gusta que me recibas, que me conquistes, pareciera que en cada encuentro tuvieras necesidad por reconquistarme, como recordándome el camino, como si quizá ya me hayas perdido, me gusta cuando tu alma encarnada me susurra cariño, hay algo en tus palabras que provoca mi cuerpo, otras que nutren mi alma… me gusta que me cocines algo delicioso, mientras te abrazo por lo espalda, retire tu cabello del cuello mientras aspiro su olor, afirmando que te amo con tu bebida favorita, y diciendo, deja te ayudo platícame cómo fue tu día. 

Eres tan prodigiosa en tus encantos que no sé por dónde empezarte, si por tus labios arropando besos, para ser desnudados; por tu risa, filantrópica, generosa, traviesa, conquistándome, conquistando lo ya conquistado, o por tu parte intelectual compleja, y a la vez simple, serena, curiosa, articulada… eres mi día, yo quiero ser tus manecillas, para que las repartas conmigo, que me cuentes, que esté en tus planes de 7 de la noche a las 2 de la mañana, y que te falten muchos planes por hacer, porque al día siguiente quiero ser mejor, para darme siempre en mi totalidad y que sea para ti encanto, que yo aporte para ti, sólo felicidad…

… y cuando sólo sea una llamada ó varios mensajes, o la distancia sea inevitable, que nuestra distancia acumule necesidad, pasión y gloria, que sepamos los dos que nos necesitamos para platicarnos, y compartirnos… quizá metidos en nuestra cobija favorita, con tus calcetines calientitos, los que ocupas para dormir, yo preparando palomitas, poner una súper peli, y que platiquemos, nos besemos, pensando qué fortuna la mía por tenerte, mi cuerpo y alma, hoy, descansan.