Ya casi cumples un mes que te fuiste con tu hermano, no estoy de ánimo para decirte nada, sigo muy afectado por la forma en que te fuiste, por tu sufrimiento inmerecido, por la forma en que te aferraste a vivir, para seguir conmigo aunque sabías que a donde ibas estaba tu hermano. El Cielo antes estaba lleno de promesas de resurrección, de Dios en su hermosa Trinidad y por supuesto de María Santísima, de mi familia, ahora ustedes se unen a ellos, y a Rocky, a Goose, al otro Goose, a Shack, a Kuro, a Keti, a Nicole, y estoy seguro que son muy felices, aunque todavía no esté yo con ustedes. Estoy en un mar de lágrimas, porque me faltan tus ojos en mi, me falta tu insistencia por salir a tu jardín, y los ruidos que hacías en la puerta y ladridos tiernos, delicados, caballerosos, porque ya querías estar conmigo para dormir juntos. Te Amo mi amado papito, mi amado chiquito, tu hermano y yo nos propusimos a cuidarte muchísimo porque eras súper enfermizo, pero aventurero, seguro de ti mismo, eras nuestro Alfa, perdón que no pueda escribir más pero no puedo, Te Amo muuuuuuuuucho. Y qué bueno que ya estás con tu hermano, aunque los extraño. Los amo y estarán siempre conmigo, hasta nuestra siguiente salida al parque.
