domingo, 18 de abril de 2021

No tenerte (Negro)

Qué  bueno es no tenerte, para que no tenga que desaparecer la ilusión por amarte sabiendo que dejaste de ser al desaparecer lo que había soñado que debías ser, o eras. Qué bueno es no tenerte, porque abandonarte será más fácil sin haber tenido que pelear, o decir frases fáciles como no eres tú soy yo, cuando en verdad la falta de ti me alejaba de ti.

Es más fácil amarte en la fantasía sin la carga de pensar que tengo que vivir a la mujer que no está en ti sino ausente. Qué horror es ver que desapareces sin haber sido quien yo pensaba quien habías sido o eras o podías ser, tu potencial  lo conocía más yo de lo que tú jamás o tus mil amores llegarán a saber. Desapareces irremediablemente en el vacío de la inexistencia no porque me odies o porque jamás seremos, sino porque no eres quien debiste haber sido.

No verte no es nada, ni tampoco, no olerte, ni pensarte, ni escribirte, ni leerte, tampoco resumirte, ni hablarte, pero que no existas, es el amor más Negro, saber de tu inexistencia alguna vez tan declarada como Amor, es un baluarte a mi estupidez, e incredulidad de no entender que nunca fue lo que nunca fue, la violencia en tus ojos justificada como pasión, el silencio de tus pausas, el diseño de tu perfil tan museo, tan 100 partículas, pero todo tan inexistente. 

Sin Alma Sin Corazón, todo es Negro.


sábado, 10 de abril de 2021

En la ropa. (en proceso)

En la ropa me fui dejando, en mi día a día uno de tus aspectos cautivantes era saber cómo vestirías. En tu forma de vestir había tanto diálogo, tanta composición organizada y elegante, parecía tan pensado y relevante, habían detalles contrastantes, algo que hacía que la totalidad ya no fluyera igual, pero había pensamiento en ese detalle, lo cual fascinaba.

El ver tus fotos, era una experiencia pictórica, poética, una obra de teatro pequeña, iridiscente, pero también llena de sombras y de sinónimos, no sabes cómo envidiaba a las personas que te habían visto con tus outfits, que experimentaron, tu arte de vestir. 

De haber sido novios y me hubieras invitado a comprar ropa contigo - sé que no hubiera pasado-  te diría no sé no me importa cómo se te ve, yo sólo vengo a cargar tus bolsas y tu bolsa, pero no me preguntes, porque tu estilo es algo que me da placer medular, del alma, así es que, no opino.

Cómo te habrías vestido para mi, en nuestra primer cita? no lo sabremos nunca, pero si me preguntas, cómo me hubiera gustado verte en cada una de nuestras citas, me remitiría al archivo histórico, y te habría pedido algunos outfits, que están en mi memoria. En mis fantasías más de una vez pensé en salir ambos de traje, o mínimo de blazer coordinados, lo sé no te gusta coordinar ropa con tu novio, muy antagónico a tu OCD pero me habría gustado, por lo menos un día con las corbatas coordinadas, o altamente contrastantes, o en la misma paleta de colores.

En la ropa, no habría pensado en formas de desvestirte, sino una manera de hacerlo, sería complicadísimo amarnos en el resguardo de las sombras, porque tú querrías menos, y yo querría más o igual cantidad de ropa, cómo le quitas partes al arte, por qué quitar sabes? 

Estación Gonsang (próximamente)

Veo una serie coreana "Cuando la camelia florece", en la S1E2 vi una de las escenas más tiernas de toda mi vida, de series, películas, documentales.

Como de costumbre Yong-sik sigue a Dong Baek, él sin saber a dónde van, se sorprende al llegar caminando a la Estación Gonsang, Dong Baek le dice que quiere cambiar de trabajo porque en su trabajo actual la gente no acostumbra dar gracias, que toda su vida ha sido complicada y que le gustaría recibir el placer de poder darle felicidad a la gente al regresar los objetos perdidos, y así recibir muchos "gracias" de la gente, el agradecimiento de la gente; eso es lo que quiere, trabajar en la estación de tren pública, en la oficina de Objetos Perdidos.

Él por supuesto se enamora más de ella, ve en ella, al observar la simplicidad de su expresión, de sus ambiciones sencillas por no recibir en su cotidianeidad el afecto o agradecimiento de la gente, un gesto dulce, porque no es ambiciosa en lo material, sino en lo afectivo. Ella es incapaz de ver su propia magnificencia, ha sido sujeta a tal embate de la vida, que parece no ser consiente de su realidad, ella ama sin detenerse, no espera sólo da, ama sin reservas, no analiza al de enfrente sino que es más amando que siendo amada y reconocida, piensa que debe amar, aunque tarda, reconoce sus límites y exige su valor.

Y así te quiero. Pero sólo si te quiero como él. El que sabe reconocer, proteger, estar, el que es capaz de aferrarse a los pequeños detalles y enaltecerlos como lo que son, grandes rasgos de lo que se debe Amar. Ella es pura, purísima, tanto que causa sensación, admiración en hombres y envidia con las mujeres del barrio.

(muero de sueño después lo termino, ni siquiera sé si está bueno o no demasiado bobo quizá lo borre)