Esperas mis palabras con ansiedad, para que primero te vistan, para después desnudarte-lo que al resultado de ellas le otorgues-tu alma, tu corazón, tu ser expuesto. A través de tu sonrisa, testigo palpitante de los latidos acelerados de tu corazón, deseando un beso puesto sobre tus labios secos, partidos por mi ausencia, o como premio mis palabras, que generaban una lluvia sobre tu corazón para germinar el alma.
No regreso a ti, quizá aunque seas quien más lo deseé, porque está claro que en mi ausencia tampoco estuviste presente en mi vida, que en términos del Amor, es como no ser absolutamente, nada, pero eso no es malo, porque siempre hemos sido todo, sin estar presentes, como siempre lo he dicho, hay personas que se aman más en la distancia que todas las que se aman estando presentes.
Ahora sí acabaré el libro, su libro, porque ellos sí supieron amarse, sin ser como nosotros, distantes, porque pudimos ser históricos, pero seremos cuento o novela, la realidad más próxima a tenernos.
Ellos merecen su final, Luisa y él, no tú y él, sino ellos, tampoco nosotros, porque esos jamás fueron nada como tú lo dijiste, porque aunque ahora tomes su mano, o le prestes tus labios, yo no estoy ahí, y aunque insistas, nunca me encontrarás en nadie, ni en sus pláticas ni el deseo mínimo por ser un conjunto de palabras sueltas, inconformes y amorfas, pero palabras como sólo nosotros sabemos hacer, como las que teníamos siempre entrelazadas, dispuestas a entregarse; porque sólo existe un nosotros, sin nosotros son ellos, ustedes, o él y ella, pero no serán nosotros.
Te cansaste de esperar mi regreso, pero así como yo regresé, tú regresarás...
Un párrafo de ellos:
-Y quién es ella. Lo ve fijamente, brazos cruzados, en la misma postura sus piernas, el pie meneando de arriba a abajo-pensaba o tenía batallas internas-pero qué estúpida eres se va a dar cuenta que mueres por él, relájate quieres-no no, tú incrépalo dile, exígele respuestas.
-Cómo quién es ella? te refieres como tipo curriculum vitae, carnet de qué familia procede, o quién es, cómo?
-Eres como mi hermano sólo quiero saber quién es, tú sabes, lo básico, qué hace, es guapa, si la quieres muchísimo, cómo van las cosas, te quiere, si la quieres muchísimo o no, si es guapa, pues que sé yo!! dime todo eso sí!?!
-Luisa, no tengo tiempo, se me hace tarde, en serio, qué no ibas a salir? te diste cuenta que repetiste lo mismo dos veces, eso lo haces cuando estás enojada, qué tienes, todo bien?
-Salir?
-Con tu novio?
-Ah sí claro, digo, no no ya no- lo dice casi con desesperación, sin gritarle, sus ojos llenos de humedad y alma, sí se lo dicen.
Él, se levanta y comienza a caminar, ella avanzaba junto a él, descalza, con ropa muy primaveral, después de las fuertes lluvias de verano. Caminaron juntos sin decir nada, él estaba ausente.
- Ya no? y eso?- le dice él como para sólo llenar el aire de algo.
- Te quieres detener por favor- se lo dice mientras lo toma del brazo, sus ojos brillan como un grito desesperado porque no se fuera, esa humedad le decía te quiero, no te vayas, te voy a perder, quería explicarle todo, pero no se atrevía, a pesar de que su hermana, confidente de él, le comentó algo acerca de un regalo que cambiaría su vida, al parecer estaba envuelto en una cajita de joyería.
-mmm? ya no tengo novio- su respuesta más desesperada, él siendo él no entendió nada
-jajajaja no te creo, estabas tan bien con él, sólo esperábamos la fecha, qué pasó, qué hiciste para espantarlo en ésta ocasión?
-en ésta ocasión? a qué te refieres en ésta ocasión-ok ok, no contestes, he tenido algunas decepciones amorosas, lo sé, bueno, decepciones no-pausa por unos segundos- no sé siempre faltó algo- le gritan a él-está listo su carro-justo cuando ella iba a decirle, lo que pulsaba en sus pies y manos, faltaba esa alberca llena de peces koi, la que me hiciste. para olvidarme de todo, en donde platicábamos y nadábamos horas, a veces con lluvia a veces con sol, pero tú y yo siendo más de lo que quise reconocer.
-algunas?-perdón eso sonó mal, pensé que ésta vez sería en serio, no pensé que estuvieras soltera otra vez, te parece si mañana lo platicamos?
-NO!!
-jajajaja tanta es la urgencia o qué pasa? y esos ojos? estás por llorar o gritar de alegría, ese brillo nunca lo había visto.
-tonto llorar yo, jajaja
-Luisa- la toma de los hombros, la jala hacia si y le dice, sabes quién eres para mi, lo sabes, tu y yo siempre ok? te prometo que hablaremos, como antes- las manos de ella sin que él lo sintiera lo tomaron por la cintura, sumergió su cabeza en su pecho, y no quiso soltarlo-él, hervía, de pronto su corazón se salía del pecho, el cabello que cubría sus brazos, parecía quemarlo suavemente, y recordó aquel único beso de otoño, en donde las gotas gruesas la llevaron a ella a buscar refugio en un abrazo firme y tierno, como ahora lo hacía, se quedaron pasmados; ella contenía todas las lágrimas del mundo, no podía interferir en la felicidad de su amado, al abrazarlo sintió esa cajita en su saco, lo había perdido, aquel espacio en su pecho estaba condenado al odio, porque ahí yacía el espacio donde sintió la ilusión de él y la muerte de ella, lo sujetó firmemente. Él la suelta abruptamente, diciéndole- Me voy.
Sale de prisa, con lágrimas en los ojos, con las venas punzantes gritando su nombre, empapadas de ese olor, tan alucinante, el de aquella almohada que con el tiempo, el olor se convirtió en recuerdo. Ella de igual manera salió corriendo, al lugar de ellos, para despedirse, algo en ella le decía que él ya no regresaría.
- Qué tienes? le pregunta su hermana Romina. como que qué tengo, déjame en paz, por favor, Rom, déjame en paz.
-Y así acabó su historia, vas a dejar que alguien te lo quite?
-Jum, hay algo más qué hacer?
- Lucha, lucha como nunca has luchado por nadie, todo se te da muy fácil por tu look y por tus encantos, pero cuándo has tenido que luchar por alguien? eres débil o qué?
- Rom no todos son como tú de fuertes- ok en eso estamos de acuerdo- no puedo luchar, él es feliz
-aunque lo sea el jamás será pleno sin ti, y tú sin él, felices podrían ser los dos? sí, pero juntos, pff la pareja de los siglos, amén- esto haremos.
Él iba fúrico,----continuará
