martes, 19 de mayo de 2015

Naturaleza.


No estés triste amor, le dice mientras la abraza, ella se acurruca en su pecho, el pregunta haber qué tienes, le responde que leyó un artículo acerca de unas ballenas varadas, le preocupa, la ecología, la sustentabilidad, la conservación. Platicaron largo rato, ella parecía una experta en el tema, aportando datos, acerca de especies de animales, plantas, algunos otros sobre el futuro del planeta, y la propia existencia del ser humano, parecía auténticamente acongojada.
El problema para él fue mayúsculo, porque su prioridad era la felicidad de ella, pero este problema era supremo, las ballenas y la ecología, lo más inmediato, era escucharla, confortarla, plantearle la idea de un futuro mejor, prepararle un chocolate caliente mientras escuchaba atentamente a su amada; ella vestida de hermosura, encalcetinada, su cabello, que ella movía nerviosamente de lado a lado, su mirada con todas las luces acostumbradas, pero algo era diferente, sus ojos auténticamente deambulaban, se angustiaban, veían arriba-abajo, todo esto seguido por su cuerpo encorvado, extendido, ansioso, relajado.
“Oh no?” le pregunta, y él “que?”, “ves cómo no me haces caso?, esto es importante para mí, que no ves?” le dice “por supuesto lo sé sólo observaba algo que no había observado en ti?”, “qué?” le increpa con una sonrisa enorme, hermosa, con los brazos cruzados, cambiando el cabello del lado izquierdo al derecho, “eso justo eso”, “eso qué?”, “que te preocupa amor, que realmente es algo que te importa, normalmente no te veo así o bueno sí, sólo que ahorita racionalizas y sientes, normalmente racionalizas y sientes pero no al mismo tiempo, eres como muy, no sé, definida, en lo que hay que sentir y lo que hay que pensar, y ahora piensas y sientes, me parece que no sabes qué hacer, si pensar con el corazón o viceversa”, “ah entonces qué dije”, “sí, que nos acabamos todo, que somos unos depredadores, que nuestros estilos de vida e indiferencia terminarán por extinguirnos… y ??… ah sí, que te gustan las ballenas”, “bobo” le exclama riéndose, ella continúa “no sé, no me imagino el mar sin ellas sabes, el mar para mí, bueno ya sabes qué es para mi el mar, pero ellas cantan sabes, armónicamente lo hacen, y platican, y cada grupo tiene un rango de voz y lenguaje específico, son como las de Sonora, o las japonesas, las italianas. me imagino como si tuvieran sus acentitos como nosotros” se ríen “y qué pasará con ellas?, qué has leído?”, “no lo sé, las ballenas varadas son más frecuentes y en ocasiones las rescatan y vuelve a vararse el mismo grupo, como si algo las desorientara, no me imagino qué sería para ellas perder el sentido, como no saber que vas a tu destrucción, o saber que tu ‘oído’ te dice hacia en frente pero sabes que no debe ser así, que algo anda mal; las madres son muy protectoras, bueno quizá como todas” se rie tiernamente “te imaginas llevar a tu cría a esa arena ladrona, asesina, y tú postrada sin poder hacer nada? por eso estoy triste” y suelta una lágrima, el la acompaña, le toma la mano “tranquila amor, no sé ni qué decirte”, se quedan así un momento, cada quien en su mundo pero compartiendo ese instante como mundo, se quedan así un rato, sólo pensando, haciendo del silencio, platica, ternura, complicidad, y entendí qué sería perderla, como lo planteó, que mi totalidad se fuera, que mis hijos se ahogaran, que se les colapsaran los pulmones, o tan solo escucharlos sufrir, gritos de lamentaciones de todo este grupo que son mi familia…y la valoré más, me enterneció su tristeza pero también le agradezco el haberme hecho más consciente y sensible al mundo que heredamos del que vivimos y destruimos.
Ella se repuso, se levantó “…pero vámonos a dormir, mañana tenemos partido” él le contesta “te propongo algo, a mi me preocupa la sustentabilidad, y el impacto de los químicos en el mar, investigo, haber si podríamos hacer algunos cambios como usar otros artículos de limpieza, que no uses cierto tipo de maquillaje, y así, también no consumir cierto tipo de baterías, reciclar basura, no sé algo, pero cosas así para impactar menos al mundo va?” lo besa y le dice “por eso, por eso…”, le regresa el elogio “si, pero contigo, por ti, en ti…”

miércoles, 13 de mayo de 2015

Paréntesis 2

Mi voz, entrelazada con la tuya, en silencio, tímidos gritos insonoros que se abrazan, se besan, se arropan, se desintegran y se canibalizan, haciendo de lo nuestro el más hermoso de los amores, aquel que no fue, que no pudo in-sustanciar la distancia, ya no seremos 5 sino 1+1, que no son dos, pero son 1+1, tú en tu camino yo en el mío. 

Somos ese grito, que en silencio implota y a uno le dan ganas de beber la noche, el vino, los amores fáciles, de fumar el cielo de la luna, el vapor de sol, de combatir contra el enemigo, ese invisible silencio que existe en nuestro Amor.
 
Hoy, sé, que me amaste, que nos hiciste TÚ, que nos uniste, que viajaste en mi como yo en ti, que hicimos fantasías, quizá, que hicimos fábulas, quizá, pero que hicimos de lo nuestro, cierto, cierto en la fantasía? quizá, pero cierto también en nuestro destino porque fuimos más que muchos años, y personas, y labios, y pláticas ajenas, foráneas, porque no eran nosotros, sino ellos con ellos mismos, haciendo de su realidad su fantasía, porque tú y yo, éramos, y seremos para si, para siempre hasta que el silencio in-destino jamás nos separé…